El minúsculo Mahahual es, en realidad, un gran “microuniverso” donde siempre –para bien o para mal- está pasando algo, no sólo bajo el agua, en nuestro maravilloso arrecife, sino fuera también, en los manglares, en el pueblo e, incluso, en negocios tan pequeños como el nuestro. Ante mis ojos de periodista son grandes historias desaprovechadas y, por eso, este blog servirá para contarles esos episodios cotidianos que pasan desapercibidos para la mayoría pero que son importantes para los que estamos detrás de esta pequeña fábrica de ilusiones que es Pepe Dive Mahahual. Asómensen a esta pequeña ventana con vistas a Mahahual y sepan, que por muchas cosas que aquí ocurran, siempre todo acaba igual… tranquilo y tropical.
Don José, uno de nuestros capitanes -de ascendencia maya- es una caja de sorpresas. El otro día, estando en nuestro barco esperando el regreso de los clientes del tour de snorkel, escuché al viejo capitán recitar unos cánticos sobre el mar…, sonaban a rezos antiguos…
Desde tiempos inmemoriales, para bien o para mal, el mar siempre ha sido una obsesión para el hombre, obsesionado por una idea tenaz y persistente que nos incita a abarcarlo en todas y cada una de sus dimensiones…, que son muchas.