Pepe Dive Mahahual, más tranquilo y tropical que nunca
Los buzos, como toda tribu que se precie, comparten metas, usos y costumbres. En Pepe Dive Mahahual, en donde no tenemos ningun tipo de complejos, siempre nos hemos sentido muy ligados al grupo al que orgullosamente pertenecemos. Esto se llama “tribalizarse” y, por eso, nos hemos tribalizado más si cabe.El nuevo centro de buceo ha terminado por mimetizarse completamente con el hermoso entorno tropical caribeño que nos rodea y se ha convertido en una auténtica aldea maya, con sus cabañas de madera bajo las palmeras y a pie de una hermosa playa del Caribe de aguas azul turquesa. Una burbuja de tradición maya y exotismo tropical, que sobrevive en medio de un Mahahual que se moderniza cada vez más con sus hoteles y restaurantes de lujo.
Inspirado en la tradición maya y en sus poblados ancestrales, el centro de buceo, localizado en el centro del famoso Malecón de Mahahual, es una auténtica Xa’anil Na, un conjunto de chozas de palos de madera con techumbres de hojas de palma, una buena representación de la arquitectura vernácula maya. Esta forma de construir las casas forma parte de la identidad de este orgulloso pueblo, que creía firmemente que estos entornos creaban entre las viviendas de material orgánico y el ser humano un vínculo o relación tan cercano que, inclusive, sus almas se fusionaban y conciliaban. Pepe Dive Mahahual hoy se alimenta de esa energía y buena vibra de la naturaleza, en un intento de impregnar a los visitantes con este concepto que aúna tradición, cultura, naturaleza y… por supuesto, buceo.
En la palapa principal se encuentra el área de recepción de visitantes que cuenta con una pequeña tienda de material náutico con los materiales básicos para el esnórquel y el buceo. Tras esta zona se encuentra un área de “abastecimiento” con frefrigerador, cafetera y surtidor de agua, donde los clientes pueden servirse libremente café, agua y galletas en todo momento. Más al fondo, hay unos lockers para guardar los objetos personales y una sala de juntas para el staff.
En el exterior, un amplio y hermoso deck de madera “palo de rosa” conforma la terraza donde se sitúa el sofá y confortables butacas de madera, bajo la sombra de las palmeras, para descansar durante los intervalos entre inmersiones o al final de la “dura” jornada de buceo.
Atravesando el deck, encontramos una segunda cabaña de madera que alberga la bodega, en la que se guardan mas de 25 equipos de buceo completos y material náutico de nuestra embarcación, la Gran Kraken. A continuación del almacén, un área a la que llamamos “El Jardín de Sara”, con flores de colores que escoltan una gran mesa redonda, sirve de aula al aire libre para los cursos de los alumnos de buceo. Y, a continuación, la «zona húmeda», con lavadero y tendedero para los equipos y una ducha para quitarse el salitre del Caribe.
Y, por último, lo mejor: los detalles. Como en cualquier aldea maya tradicional, cuya zona central se reservaba para los complejos ceremoniales, en Pepe Dive Mahahual también quisimos tener nuestro “centro espiritual” para invocar la protección de la Naturaleza. Esta vez, inspirándonos de los indios americanos, un Tótem Sagrado se erige en el centro del poblado. Obra del reconocido artista mexicano, Alan Vázquez, embajador nacional de la lucha contra la tuberculosis, el tótem representa a los espíritus del mar en forma de un gran tiburón martillo, los tentáculos de un calamar gigante que evoca a nuestra Gran Kraken, una raya águila, una tortuga y una medusa que tan comunes son en nuestro arrecife, la Gran Barrera Maya.
Según la mitología de algunas sociedades indígenas americanas, el tótem es un emblema protector de la tribu que representa a las fuerzas de la Naturaleza. Al final de cada jornada de buceo, los buzos podrán participar de un sencillo ritual en que depositan un trozo de madera con sus nombres a los pies del Tótem Sagrado, una ofrenda para pedir por la conservación de nuestro arrecife…, y sus buenos augurios quedarán con nosotros en el recuerdo.
