Taller de perfeccionamiento: el curso de buceo definitivo para los “devoradores de buceo”
Cada vez son más. Entran por la puerta de la tienda y preguntan todo, se muestran inquietos, curiosos e, incluso, inquisidores…, creo que en algún momento dejaron de ser simples buzos para convertirse en lo que llamo “los devoradores de buceo”. Son como “yonkis” que ya no tienen suficiente con bucear en el idílico arrecife caribeño de Mahahual, quieren más, necesitan nitrógeno en vena.
Son buenos buzos y… mejores clientes que nos obligan a los instructores a evolucionar con ellos, a seguir investigando, explorando sobre este maravillosos mundo para poder ayudarles a crecer como buceadores.
Son buzos fieles, leales, que no solo se contentan con las inmersiones, sino que tras el buceo, con la “deco-chela” fría en la mano, sentados cómodamente en nuestro coqueto deck sobre el Caribe, siguen disfrutando de la desaturación de nitrógeno de la jornada. Para ellos, en Pepe Dive Mahahual se nos ha ocurrido darles su ración doble con un nuevo taller de perfeccionamiento encaminado a afianzar muchas de las técnicas y habilidades de buceo aprendido en los cursos estándar y a desarrollar otros novedosos procedimientos, métodos y capacidades para poner en practica dentro y fuera del agua. Es el Taller Nautilus…, y ahora cuando entran por la puerta de la tienda podemos decirles: “¿querías caldo? Pues toma dos tazas”.
Pero claro, los que ya nos conocen saben que no nos conformaríamos con un simple (uno más) curso de buceo. El Taller Nautilus tiene la peculiaridad que, para hacer más ameno el aprendizaje, rinde homenaje a la encumbrada obra literaria “20.000 leguas de viaje submarino” (Julio Verne, 1870), que a muchos buzos de la antigua escuela como yo, nos mostró por primera vez un mundo misterioso lleno de aventuras. A través de numerosos ejercicios, juegos, técnicas de supervivencia y procedimientos de búsqueda, rescate y salvamento, los participantes se aventurarán en la emocionante búsqueda del legendario Nautilus, el submarino comandado por el Capitán Nemo. Sin embargo, con todo el respeto al maestro Julio Verne, en esta ocasión nos permitimos la licencia literaria de cambiar la perspectiva y narramos la odisea desde los ojos de uno de los protagonistas secundarios al que siempre tuve mucho cariño: el arponero holandés Ned Land.
El curso de buceo tiene una duración de dos días y consta de 4 fases, cada cual mas emocionante:
1.- A bordo del Abraham Lincoln. En esta primera parte, nuestra embarcación Gran Kraken se convierte -por necesidades del guión- en la flamante fragata estadounidense Abraham Lincoln que inicia una importante expedición en busca de un monstruo marino que tiene aterrorizada a la flota naviera internacional. El famoso profesor Pierre Aromax, su fiel ayudante Conseil y el aguerrido arponero Ned Land aprovecharán para aprender unos de otros. El holandés enseñará a sus nuevos amigos como buscar “monstruos marinos” en las zonas mas profundas del arrecife y como arponearlos. Los participantes realizarán una inmersión profunda para hacer un safari de Pez León, que no es otra cosa que una campaña de control de plagas. Cuidemos el arrecife, como premisa de los “devoradores de buceo”
2.- Localización del Nautilus. El monstruo no era tal y se trata de una formidable maquina submarina, el Nautilus. Desde el Abrahan Lincoln se detecta la figura del artefacto, en superficie, antes de desaparecer bajo las aguas. Se inicia la búsqueda submarina, mediante una divertida yinkana con pistas y juegos de deducción, que pondrá a prueba la destreza de los participantes en sus técnicas de búsqueda y recuperación, orientación y navegación subacuática.
3.- Descubriendo la Atlántida. Apresados por el controvertido Capitán Nemo, nuestros protagonistas son confinados en el Nautilus y, junto a su captor, se unen en la búsqueda de la mítica Atlántida, la ciudad sumergida. Una vez hallada, los participantes tendrán que esmerarse en superar un complejo circuito submarino, con juegos, obstáculos y ejercicios de destreza (Emboyar la Bola y la Torre de Hanoi, entre otros), para “salir vivos” de la legendaria ciudad.
4.- El Maelstrom/ El Escape. Surcando las frías aguas del norte, el Nautilus es atrapado por el Maelstrom, un vórtice de corrientes submarinas que se traga todo lo que encuentra. Es la oportunidad de escapar para nuestros protagonistas, pero la fuga estará llenar de inconvenientes y peligros que obligarán a poner en práctica todo lo que saben en técnicas de Salvamento y Supervivencia, hasta que finalmente, tendrán incluso que construir una balsa para salvar sus vidas.
¿Que hay mejor que bucear?…, yo lo tengo claro: ¡divertirse haciéndolo!
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