El minúsculo Mahahual es, en realidad, un gran “microuniverso” donde siempre –para bien o para mal- está pasando algo, no sólo bajo el agua, en nuestro maravilloso arrecife, sino fuera también, en los manglares, en el pueblo e, incluso, en negocios tan pequeños como el nuestro. Ante mis ojos de periodista son grandes historias desaprovechadas y, por eso, este blog servirá para contarles esos episodios cotidianos que pasan desapercibidos para la mayoría pero que son importantes para los que estamos detrás de esta pequeña fábrica de ilusiones que es Pepe Dive Mahahual. Asómensen a esta pequeña ventana con vistas a Mahahual y sepan, que por muchas cosas que aquí ocurran, siempre todo acaba igual… tranquilo y tropical.
Echo de menos las historias de narcos que El Master (uno de nuestros capitanes) suele contar a nuestros clientes cuando salimos a bucear a nuestro arrecife de Mahahual. Nadie se espanta porque no las ven como una realidad social de este pequeño rincón fronterizo del Caribe mexicano, sino como apasionantes historias de aventuras en el trópico. Pero El Master desapareció repentinamente hace tres semanas