SI NO TE QUIERES ALINEAR, ENTRE BURBUJAS VIVIRÁS…
A pesar de la existencia de un puerto para grandes cruceros, Mahahual sigue siendo el “ultimo rincón de auténtico Caribe” que le queda a México, muy alejado en concepto de las grandes mecas de turismo como Cancún, Playa del Carmen y Tulum y de la masificación y ambiente fiestero que las hace tan populares. Mahahual, “Tranquilo & Tropical”, como dice nuestro lema, sigue siendo un reducto de paz alejado del bullicio que lucha por conservar el auténtico ambiente de un pueblo caribeño de pescadores y, en cierta manera, me recuerda a la famosa aldea gala de las historias cómicas francesas de Astérix y Obélix (Uderzo y Goscinny, 1959), rodeada y hostigada por el Imperio Romano pero nunca conquistada…, gracias a una poción mágica que bebían sus habitantes.
A pesar de ser un verdadero paraíso, no todo el mundo está preparado para vivir en este minúsculo pueblo de poco más de mil habitantes. Para empezar, todos los que una vez llegamos y nos quedamos aquí (mexicanos y extranjeros), lo hicimos porque probablemente huíamos de algo: un desamor, una mala situación laboral, inconformismo social, problemas con el fisco en el país de origen o alguna cuenta pendiente con la justicia (que también los hay)…, en definitiva, y en cierta manera, la mayoría somos inadaptados sociales y enemigos del sistema en busca de una vida diferente a lo establecido.
Sólo mirando las historias de vida de los componentes de mi staff -la mayoría de ellos son “hijos de la pandemia” a los que la epidemia les cambió totalmente la vida- se observan los destellos de esta rebeldía innata en los profesionales del buceo.
Visita la sección “Nosotros” de nuestra web para conocer más sobre nuestro staff de Pepe Dive Mahahual y sus historias donde puedes encontrar desde buscadores de tesoros antiguos y malabaristas circenses, hasta pequeñas “Mowgly de la selva” o verdaderas vikingas noruegas. Como dice la canción: “Si no te quieres alinear, entre burbujas vivirás”.
Pasan los años -11 ya aquí, en el paraíso- y me doy cuenta de que las playas paradisiacas, el arrecife y el buceo no son los únicos atractivos turísticos que ofrece este rincón remoto del Caribe…, su gente, sus inconformistas habitantes, son parte indispensable del cóctel. Mahahual bien vale una parada más prolongada para conocer la idiosincracia de los peculiares lugareños. Denle tiempo a Mahahual para que se les inyecte en vena: les prometo un gran viaje.
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