El minúsculo Mahahual es, en realidad, un gran “microuniverso” donde siempre –para bien o para mal- está pasando algo, no sólo bajo el agua, en nuestro maravilloso arrecife, sino fuera también, en los manglares, en el pueblo e, incluso, en negocios tan pequeños como el nuestro. Ante mis ojos de periodista son grandes historias desaprovechadas y, por eso, este blog servirá para contarles esos episodios cotidianos que pasan desapercibidos para la mayoría pero que son importantes para los que estamos detrás de esta pequeña fábrica de ilusiones que es Pepe Dive Mahahual. Asómensen a esta pequeña ventana con vistas a Mahahual y sepan, que por muchas cosas que aquí ocurran, siempre todo acaba igual… tranquilo y tropical.
Cada vez son más los niños que pasan por nuestra escuela de buceo. Se les detecta a distancia: son decididos, tienen desparpajo, lo saben todo sobre protección ambiental y aún no suelen medir más de un metro y medio. Son nuestros #pepedivers, que viene a ser lo que en mi generación llamaban JASP (jóvenes, aunque sobradamente preparados) y hoy llamarían PGB (pequeños grandes buzos).