La isla
Ir al atolón y no conocer la isla de cayo Centro es como si no se hubiera estado nunca en Banco Chinchorro. Somos los únicos que mantenemos la vieja ruta de la isla gracias a que nuestros capitanes (ex pescadores de la zona) saben cómo moverse sin riesgo entre los numerosos arrecifes que sobresalen del agua. En Cayo Centro, formada por mangle, palma y arbustos, se pueden observar a los grandes cocodrilos y a las enormes y vistosas iguanas que campan a sus anchas entre el campamento de palafitos de pescadores y la estación biológica de los guardaparques.
Los tiburones gata
Son la gran atracción del buceo en estos arrecifes. El tiburón nodriza o tiburón gata es una especie muy habitual en el Caribe. Normalmente tiene un comportamiento muy pasivo, se le encuentra dormido sobre la arena y se aleja cuando nos acercamos. Sin embargo, en Chinchorro se comportan muy diferente, incluso podría decirse que muestran un comportamiento único en su especie: muy activo durante toda la inmersión llegando a interactuar con los buzos, por eso hay que ser muy precavido cuando se bucea junto a ellos y mantener nuestras manos bien guardaditas en nuestro cuerpo y evitar el contacto físico con los tiburones.
Barcos hundidos
En la zona más lejana de Chinchorro, a barlovento, existe uno de los mayores cementerios submarinos de pecios, con naufragios que datan desde el siglo XVI hasta la actualidad. Por razones climáticas, la única época viable para visitarlos es en verano donde organizamos un par de expediciones hasta allí. Es un verdadero viaje en el tiempo, donde podemos transportarnos a la época de los míticos galeones y vivir las emocionantes batallas entre piratas y el Imperio Británico, y poco después adentrarnos en la era de los grandes barcos de vapor en plena Revolución Industrial.
Coral Negro
Es la inmersión imprescindible si es la primera vez que se visita el lugar. Localizada en la zona noroeste del atolón, se trata de una ligera pendiente de arena donde sobresalen grandes estructura de coral. La vida marina es abundante y la profundidad media del buceo de 20 m.
Ginger Soul
Cuando el mar lo permite se puede ir a ver este naufragio situado en la zona este del atolón. Se trata de un carguero, un barco de vapor del siglo XIX, que aun conserva toda su maquinaria distribuida por un arrecife sano y limpio poco profundo. Lo mas famoso: su gran hélice.
El Acuario
Como no podía ser de otra forma, Chinchorro también tiene su acuario, un lugar lleno de vida marina en la que el escenario predominante es la combinación de arrecife de coral con la arena blanca. Los tiburones gata suelen ser habituales aquí y muy curiosos.
40 Cañones
Es el naufragio más famoso de Chinchorro. Un navío de guerra del siglo XVII hundido -quizá a causa de una batalla- en un arenal a ocho metros de profundidad. La madera del barco ya ha desaparecido pero aun se conserva una treintena de grandes cañones de bronce.
Santa Teresita
Se trata de una hermosa pared de coral, muy empinada pero no muy profunda (unos 17 metros de máxima). En ella es habitual ver morenas, langostas, meros, peces loro y tortugas. Si observamos detenidamente el azul es posible que veamos algún tiburón pasar a media agua
Calderas
Se trata de otro naufragio que se localiza en la zona norte, muy cerca de Cayo Lobos -donde hoy hay una base naval-. Es un mercante del siglo XIX también movido a vapor y que es famoso por su enorme caldera que casi sobresale del agua. Es una inmersión tranquila y poco profunda.